¡Sencillamente fantástico! (Carrillo, Á. 2022)
Roald Dahl es para mí “EL AUTOR” de mi infancia por antonomasia. El creador y escritor de uno de mis libros favoritos como es “Charlie y la fábrica de chocolate”, no hace sino augurarme que aquello que escribe es bueno, sino que contiene su sello propio, algo asombroso cuando hablamos de un escritor.
En cuanto al título en cuestión, la combinación de poesía, clásicos literarios de la infancia y una vuelta de tuerca personal y actualizada, hacen que me haya parecido una obra genial, sencillamente fantástica, como bien dije al inicio.
De entre todos los recogidos en la obra, me he decidido por el clásico: “Los tres cerditos”.
¿Por qué?
Creo que, como todos los que hemos leído el libro, nadie esperaba que apareciera Caperucita, es decir, sí esperas que algo pase, que dé un giro de guion como lleva dando a lo largo de todas las obras del libro, pero no esperas que traspase personajes de un cuento a otro, y eso es algo que como escritor, me ha llamado mucho la atención.
El desborde de personalidad para llegar al punto de pensar “me invento el final” ya es diferencial, pero no contento con eso traspasa la barrera y realiza el “crossover” al que tanto nos hemos aficionado estos últimos años con las películas y series, mandando al personaje protagonista de Caperucita Roja, sí, sí, ¡a la misma Caperucita! A salvar al cerdito que tantas veces nos han puesto de trabajador y, por si no fuera poco, ésta decidida joven también decide dar por terminada la vida del apurado animal.
Tras leer todo esto, es indudable la pregunta que a uno le surge después de tantos años, ¿Cómo no se me había ocurrido a mí? O lo que se asemeja y nos preguntan a nosotros:
¿Qué cambiarías de la obra de Roald Dahl?
Pues bien, tras leerla creo que no es una obra infantil aunque sí haría uso de ella en los últimos años de la Educación Primaria. En algunos casos es demasiado explícita con los cortes de cabeza o los disparos, algo que a un niño puede desconcertarle, teniendo en cuenta lo acostumbrados que están a las versiones clásicas, sería como enseñar otra cara de tu superhéroe favorito, una versión sangrienta, despreocupada y nada acorde con lo que debería ser la infancia de un niño.
En cuanto a la siguiente de las cuestiones, es inevitable no darse cuenta de la “ligereza mental” y “falta de responsabilidad empática” con la que Dahl escribe aquí, algo que me ha recordado a una de las últimas obras que me leí, de forma gratuita, vía “Play Libros”, que fue una recopilación de poemas de Quevedo llamada “Poesía satírica y burlesca” donde se mete con quien quiere, hace alusión a la vida de otros autores y lo hace con el magistral ingenio de los grandes escritores, al igual que el británico hace en el librillo que nos trae entre manos.
Para acabar con un buen final, decidimos no solo ofreceros la lectura del cuento en cuestión sino una reedición personal, todo ello en formato vídeo de una forma cómoda y sencilla, para el disfrute auditivo de vosotros queridos lectores.
Versión Roald Dahl:
Versión propia:
¡¡Esperamos que os haya gustado alumnos de la vida,
seguid atentos porque llegarán más libros a la sección!!
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