Jovellanos desarrolla sus ideas en torno a la época de Despotismo Ilustrado, que surge desde el núcleo de la sociedad francesa tras la Revolución Francesa.
Frente a este movimiento ideológico, en nuestro país la iglesia pierde fuerza y tras el esplendor del siglo de Oro, se da una situación de precariedad en la educación.
La falta de exigencia y personal cualificado que había abandonado la educación en busca de trabajos mejor remunerados como fue el caso de los catedráticos, supuso un gran problema principalmente para las universidades, que perdieron importancia en detrimento de los colegios mayores, que ostentaban un gran poder e influencia.
Entre las propuestas que se destacaron para renovar la universidad fue cambiar el método de aprendizaje por dictados e implementar un libro de texto por asignatura, ya que estos dictados no estaban pautados según estándares unificados y además se hacía tedioso. Además, se introduce la propuesta de realizar una fase selectiva para poder incorporarse a este tipo de enseñanza, para que entrasen preferentemente los estudiosos. Se proponen la inclusión de asignaturas que habían surgido al margen de la institución como física, astronomía, botánica o historia.
Con la entrada de Carlos III se rejuvenece a algunos de los cargos importantes y se da importancia a esta reforma de las universidades, además es partidario de implantar un sistema educativo estatal y secularizado, cosa que no llegó a dar fruto por la incipiente resistencia que se encontró por parte de los sectores más conservadores, que no entendían la educación como una cuestión estatal, lo que provoca que se termine cediendo las competencias a algo similar a lo que tenemos hoy día como, siendo en esta época competencia de las provincias.
Se proponen varios planes que terminan fracasando por varios motivos, como son las ideas eclesiásticas referentes a la pérdida de poder, la falta de preparación de aquellos que iban a afrontar y dirigir dicha reforma y la falta de capital para cubrir las nuevas cátedras.
Mientas en el panorama no universitario (primaria) el sistema educativo se encontraba en niveles precarios por la simpleza de la instrucción y métodos atrasados, que se hallaba en manos de la iglesia. De igual forma en el ámbito femenino se encontraba básicamen
te enfocado a las labores domésticas y como madre, es aquí donde aparece la figura de Jovellanos, que escribe sobre la necesidad de la igualdad de oportunidades y formación.
Frente a este desinterés general y con la idea de sacar a los niños de las calles Carlos III da comienzo a las escuelas gratuitas de primeras letras, lo que propició una gran conciencia social en aquellos años, dichas ideas se integrarían años más tarde en los ideales de la Ilustración, abordando el problema desde una perspectiva más concienciada.
Para Jovellanos la educación reunía todos aquellos valores de carácter positivo, entre las que destaca la educación en el hogar, involucrando a los padres en el aprendizaje de sus hijos, para que no caigan “en manos de extraños”, según Jovellanos (1794- 296). Jovellanos también defiende la preponderancia de la educación frente a las tradiciones, para dar valor igualitario en la sociedad a la figura de la mujer.
Jovellanos plantea la educación como un sistema de bienestar a nivel individual, que por ende repercutirá en el bien común en la sociedad en la que vive, se desarrolla y es participe. La importancia de los valores y la conciencia moral y social en los jóvenes, por eso la asignatura que Jovellanos cree como fundamental es la de ética, concediendo el derecho de la libertad individual del ser humano siempre que esta no infrinja la ley de que todos somos iguales, que afecte al bienestar de otros, por ello debe sacrificar parte de esa libertad, en base al amor, epicentro de los demás valores, para el bienestar de los demás. También promulga que quienes deben enseñar son los propios progenitores del niño o niña o su respectivo tutor, que ha de enseñarle tanto sus derechos como sus obligaciones, algo que hoy día nuestra juventud parece haber olvidado por completo, unos derechos conllevan unas obligaciones que generalmente no cumplen.
Las ideas de Jovellanos cogen fuerza y las recoge y propone, en un escrito conocido como “Bases para un plan general de instrucción”, al gobierno que son desestimadas precisamente por provenir de Jovellanos, en él promulga la necesidad de incluir en esta educación básica, que para él es de carácter estatal por su repercusión posterior, la educación física, para la formación del cuerpo, que es salud; la lectoescritura, para la posterior adquisición de aprendizajes y expresión de manera formal; la retórica, la poética y la dialéctica formando parte fundamental del habla como herramienta de comunicación con los demás, para influir, embellecer o convencer; las ciencias, que Jovellanos divide en dos filosofías, una especulativa, referente a la ética, el estudio del ser (ontología), la economía civil o la teología; y las filosofías prácticas, de la que serían parte aritmética, álgebra, química o astronomía.
Para finalizar Jovellanos propone promover certámenes o construir más bibliotecas.
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