REFLEXIONES SOBRE LA CHARLA IMPARTIDA POR ALICIA AVILÉS.
Si alguien me preguntase a día de hoy cuál sería la habilidad más destacada que debe tener un maestro para ser bueno en su profesión, me decantaría sin dudarlo por la capacidad para comunicar y transmitir, tanto valores, como conocimientos, habilidades y actitudes a sus futuros alumnos y alumnas, y que mejor que alguien que se encuentra implicada de forma plena en la profesión comunicadora por excelencia como la periodista Alicia Avilés.
Nos encontramos en una época en la cual la información la tenemos disponible a golpe de un “click” o un simple “tap”, en nuestro ordenador, tableta o dispositivo móvil, es por ello que adquiere gran importancia la capacidad de filtrar toda esa cantidad de información que nos llega, pues las “fake news”, comúnmente conocidas de forma antigua como bulos, se han adentrado en nuestras vidas de la misma forma sigilosa que lo han hecho todos estos avances y eso nos pone en una tensión constante frente a esta incertidumbre de conocer cuales sí y cuáles no son bulos.
Aspectos como corroborar la fuente de la que procede dicha información (un enlace a la web) o quién es el autor o autora de dicha noticia o generador de información, contrastar lo que hemos recibido en cualquier medio de información real que consideremos de confianza o simplemente la habilidad nula con la que muchos de estos textos que nos llegan, ha sido redactada, son algunas de las “herramientas” que nos dieron para poder desenmascarar las “fake news”, si a esto le añadimos la existencia de un código deontológico periodístico para comprender que los buenos (o decentes, o serios) periodistas deberían tener moral ética suficiente para no ir difundiendo información no veraz por allá por donde pasan, nos hará sumar una idea más fuerte en nuestro convencimiento de querer cazar y desmontar este tipo de noticias, que no hacen más que daño a nuestros conocimientos firmes, nuestras emociones, o nuestra confianza en el entorno del que recibimos este tipo de información.
Con todo lo anterior en el bolsillo nos dirigimos a la siguiente parada, que es el receptor de esa información. Nuestro entorno. Nosotros. Nuestros alumnos. No por mencionarlos así se encuentran por orden de vulnerabilidad frente a la Sociedad de la “Desinformación” que somos hoy, puesto que, ¿Quién no ha recibido un WhatsApp de su padre/madre/tío/abuela con un texto o un audio sobre un virus que te entrará según abras un correo electrónico que nunca termina llegando…O aquella película que te recuerda tanto a tu infancia y quedó terminada y se han vuelto a juntar en un tráiler cutre de momentos recortados de distintas filmografías a través de la red social del pajarito…O directamente te dicen unos niños o tu primo pequeño que se ha muerto no sabes qué famoso/a…
Todas ellas cuentan con un denominador común: la falta de pensamiento crítico frente a estas situaciones que nos afectan. Este tipo de razonamiento lo podemos trabajar en el aula día a día con nuestros alumnos, alentándolos a justificar sus decisiones, sus porqués, comprobando y enfrentando situaciones y ofreciéndoles una visión alternativa a sus ideas p
ara que comprueben que existen tantas perspectivas de un suceso como mentes la contemplan. Por ello la visualización de los “mockumentary”, un tipo programa que se relata a modo de documentales falsos que exponen un evento inventado, será una herramienta muy útil para que nuestros alumnos vean reflejado en un programa la capacidad que se tiene de trastocar información y lo importantes que somos dentro de ese rol de receptores de información, porque tras ello, al comunicarlo seremos “prosumidores”, es decir, personas que reciben algún tipo de información que a su vez producirán para otros.
Como conclusión, es demasiado fácil para una maquinaria gigantesca como la prensa y los medios de generar preocupación para luego querer apelar a la responsabilidad individual y el sentido común como consumidor para elegir que hacer conscientemente con este tipo de (des)información que nos seguirá llegando y que está en nuestra mano formar y transmitir a nuestros futuros alumnos la conciencia y la capacidad de pensamiento crítico para hacer uso responsable de aquellos constantes estímulos informacionales que recibirán y recibiremos a diario…Está en nuestra profesión, es una de nuestras misiones.
Comments